Las
disfunciones sexuales son todas las situaciones eróticas en las que la respuesta,
la satisfacción sexual y el placer se ven afectados, impidiendo a las personas
participar en una relación sexual deseada. Hombres y mujeres,
independientemente de su orientación sexual y edad, pueden experimentar
cualquiera de los síndromes que se consideran disfuncionales en relación al
erotismo y la sexualidad.
·
La palabra
erotismo indica e implica lo relacionado con la sexualidad, tanto en relación al
desarrollo de la interacción sexual física, como a sus proyecciones
emocionales, intelectuales, sociales y afectivas.
A
pesar de que la sexualidad es un aspecto fundamental en la vida humana, siempre
ha estado rodeada de prejuicios, represión, censura, ignorancia y tabúes; esto
evita o dificulta que conozcamos nuestros propios cuerpos, promueve ideas
equivocadas y ocasiona que desarrollemos dificultades graves que impiden el
disfrute y la construcción de relaciones saludables a nivel afectivo y social,
con esto, se dañan nuestra autoestima y nuestra
relación con la vida en general.
La
vida sexual tiene un papel muy importante a nivel personal y en el núcleo
afectivo, en la estabilidad y la salud emocional de la pareja. Honestamente,
contamos con poca información respecto a la sexualidad humana, las estadísticas
son confusas y hay muchas menos investigaciones científicas en cuanto a la
sexualidad femenina y la sexualidad diversa que sobre la sexualidad masculina…
pero las estadísticas que se tienen hasta el día de hoy, indican que el 50% de
las personas que viven en pareja presentan alguna disfunción sexual, que
independientemente de estar en pareja o vivir en soltería, el 20% de los
hombres no están satisfechos con su vida sexual, mientras que el 30% de las
mujeres afirman sentirse insatisfechas. Las disfunciones sexuales son un
problema que compete tanto a hombres como mujeres, así que es necesario cambiar
la percepción de las mismas y trabajar para alcanzar niveles extraordinarios de
satisfacción en el ámbito erótico.
¿Cómo se si padezco alguna
disfunción sexual?
Si
no te sientes a gusto con tus relaciones, si sientes insatisfacción o malestar
en lo relacionado a tu vida sexual (para sentir deseo, excitarte o llegar al
orgasmo), si no sientes placer (y te gustaría sentirlo) o te causa dolor físico
(las relaciones sexuales nunca deben ser dolorosas), debes atender la situación…
me gustaría aclarar que al hablar de dificultades, no me estoy refiriendo a
cumplir exigencias sociales o culturales como por ejemplo, el tiempo de
duración de las relaciones sexuales, ya que si tú y tu pareja están cómodos con
el tiempo que duran teniendo sexo, si ambos se sienten contentos, satisfechos y
sienten placer, entonces eso está bien y no tienes que catalogarlo a fuerza
como una disfunción aunque las creencias populares digan que debes durar
determinados minutos.
Causas de las disfunciones sexuales
Para
determinar el origen de las disfunciones, necesitamos entender que en cada
época y cultura se han definido y clasificado de forma distinta las
dificultades eróticas. Los criterios de funcionalidad-disfuncionalidad no son
permanentes, dependen de los cambios en las ideologías predominantes (Reiss
1986), es decir, dependen de la constitución biológica (que produce muchas
enfermedades), de la forma en que cada quien integra sus potencialidades
eróticas, de la forma en que se acostumbran crear los vínculos de pareja y del
ambiente social y cultural ante el erotismo.
Consecuencias
El
problema de la insatisfacción en las interacciones eróticas es que la
autoestima, la confianza en uno(a) mismo(a) y la relación de pareja se van
deteriorando, la comunicación erótica se limita y los lazos afectivos pueden
dañarse. Desgraciadamente, se habla poco del tema (en general de la
sexualidad), por lo que la mayoría de las disfunciones se viven de manera
solitaria y secreta; no es frecuente pedir ayuda y hablar honestamente para
encontrar soluciones. Las parejas tardan una media de 3 años en reconocer que
hay un problema y hablar de ello y tardan en promedio 2 años más en acudir a
terapia. Esto genera ansiedad, frustración, culpa, sentimientos de fracaso y
aumenta enormemente la posibilidad de repetir o agravar las fallas en la
satisfacción. Precisamente por este hermetismo, es difícil salir del círculo
vicioso.
El
dolor emocional que produce el vivir con una disfunción sexual (sobre todo a
nivel personal y en las parejas estables), afecta la calidad de vida, así que
si hay algo en tu vida sexual que te está incomodando, que hace que no sientas
satisfacción, plenitud y placer, o tu pareja te ha comunicado algo similar, es
momento de pedir ayuda a un(a) especialista.
Tratamiento
Los
trastornos o limitaciones sexuales pueden generarse y persistir durante años por
la combinación de muchos factores. Para algunas personas, las causas pueden ser
orgánicas (biológicas) por lo que un tratamiento farmacológico adecuado puede
solucionar el problema (el personal especialista en medicina, ginecología, endocrinología,
fisioterapia del suelo pélvico, etc.
puede orientarte), pero en la mayoría de las situaciones, la intervención
psicológica (terapia psicosexual) es lo indicado para tratar los problemas en
las relaciones íntimas. El proceso terapéutico puede durar desde 2-3 meses,
hasta varios años, aunque esto último es poco frecuente. La terapia psicosexual
es un proceso individual (aunque puede asociarse con la terapia en pareja, ya
que este tipo de síndromes afectan a ambas partes).
Los
motivos más frecuentes para acudir a terapia sexual son:
·
Falta de deseo sexual.
·
Dificultad para conseguir o
mantener una erección (disfunción eréctil).
·
Eyaculación precoz.
·
Dificultad para tener un orgasmo.
·
Dolor durante las relaciones
sexuales o incapacidad para tener sexo con penetración.
·
Dificultad para la intimidad a
partir de una infidelidad.
·
Miedo o aversión al sexo.
·
Agresiones o abusos sexuales.
·
Falta de habilidades sexuales.
·
Desinterés sexual o problemas
derivados de la monotonía en pareja.
·
Adicción al sexo.
·
Identidad sexual.
Por
supuesto, no es indispensable tener problemas graves para acudir a terapia de
pareja o a terapia psicosexual, pues también pueden tratarse otros asuntos en
consulta y prevenir dificultades. La apreciación del placer sexual, el
desarrollo de la sensualidad, el enriquecimiento del repertorio erótico en
pareja, el erotismo como demostración de afecto y unidad, el desarrollo de
habilidades sociales en el ámbito de la sexualidad… son algunos ejemplos de
temas que pueden beneficiarse en un proceso terapéutico.
Cómo elegir la psicoterapia adecuada
para ti
Elegir
un(a) terapeuta profesional y ético(a) para iniciar tu proceso individual o de
pareja, es importantísimo. Debes verificar que tenga entrenamiento específico
en aspectos emocionales individuales, de pareja y sexualidad y que además se
actualice constantemente. Debe ser alguien que evalúe de manera cuidadosa cada
caso y sus particularidades (sin anteponer ningún tipo de juicio de valor,
religioso, ni sus creencias personales a tu bienestar), para determinar el
tratamiento más adecuado para ti.
La
descripción de los diversos síndromes de disfunción sexual da una idea de la
variedad de formas en las que la experiencia erótica humana puede verse
frustrada, y brinda la posibilidad de ir ajustando la experiencia erótica a lo
que a cada quien le viene bien… esto es absolutamente personal y si
determinadas situaciones no representan un problema para los individuos y para
las parejas, entonces no deben ser considerados algo a resolver. Compartir esta
información tiene como objetivo la consolidación de la pareja, rescatar el
erotismo sano y placentero y el ejercicio responsable de la libertad sexual. Usemos
los valores de aceptación y promoción del placer sexual, la igualdad de derecho
a disfrutar entre hombres y mujeres y el reconocimiento del valor del
intercambio erótico como un medio para construir y fortalecer la identidad del
individuo y de la pareja.
Si
quieres extender tu conocimiento sobre lo dicho anteriormente, te dejo un resumen
de las principales características de los problemas sexuales que afectan la
vida de las personas y las parejas:
DESEO
Síndromes de disfunción del deseo
sexual:
·
Deseo sexual hipoactivo: El diagnóstico de este síndrome
es frecuente, se presenta en el 27% de los hombres y 29% de las mujeres que
asisten a centros para ayuda de problemas sexuales (González 1993).
Síntomas:
Ausencia o disminución de ganas de tener una experiencia erótica. Ausencia o
pobreza de fantasías y de deseos de actividad sexuales. En unos casos, la falta
de deseo se manifiesta por una falla en iniciar la actividad sexual, mientras
que en otros es la carencia de interés en las aproximaciones del o la
compañera. Cambio significativo para el individuo en su nivel de deseo sexual.
Variaciones en la frecuencia con la que se tienen pensamientos y fantasías
acerca de la actividad erótica, incluyendo los niveles de deseo para otras
formas de expresión erótica como la autoestimulación.
Principales Causas: son
muy variables, pero factores como la edad, el género y el contexto de la vida
del individuo pueden modificar su aparición y permanencia. Cuando la aparición
del síndrome es posterior a un periodo de funcionamiento normal y afecta
cualquier forma de expresión de deseo sexual ante todas las personas, una de
las posibles causas es el desarrollo de un trastorno afectivo como la depresión
y cuando se presenta con una persona en particular (en específico con la pareja
estable) una de las causas son los conflictos en la relación.
Causas Orgánicas: trastornos
afectivos: depresión mayor, distimia, trastorno de ansiedad grave, baja
producción de testosterona; uso de: narcóticos, sedantes, alcohol,
progestágenos, algunos antidepresivos; enfermedades sistémicas, cáncer,
desnutrición, adenomas productores de prolactina.
Causas Psicológicas: conflictos en
la dinámica de pareja, comunicación erótica ineficaz, conflicto con la
intimidad, condicionamiento cultural, aprendizaje familiar-cultural, relación
extramarital, identidad psicosexual difusa, antecedente de abuso sexual o
violencia sexual o física, conflictos de identificación con las figuras
parentales, conflictos edípicos, evitación de estímulos y fantasías, trastorno
paranoide celotípico (trastorno delirante por el cual la persona que lo sufre
está firmemente convencida de que su pareja le es infiel), desintegración
relativa de erotismo, psicosis autistas,
trastornos esquizofrénicos juveniles, trastornos graves de personalidad,
trastornos psicóticos de inicio tardío.
Tratamiento: Terapia
psicosexual. Las terapias farmacológicas tienen una eficacia limitada.
Actividades que promuevan el aumento de la dopamina y la norepinefrina,
produciendo una disminución transitoria de serotonina (por ejemplo: no tener
adicciones, tener un proyecto de vida, crear arte, hacer ejercicio, mantener
actividades intelectuales desafiantes, alimentación balanceada, escuchar música…).
·
Deseo sexual hiperactivo: Presencia de un deseo sexual tan
frecuente e intenso que la búsqueda de su satisfacción interfiere con otras
actividades vitales del individuo; se caracteriza por un patrón adictivo a la
conducta sexual.
Síntomas:
Se identifica ante la imposibilidad del individuo de controlar su actividad
sexual, se presenta una falla recurrente para controlar la conducta sexual y se
continúa la conducta sexual a pesar de que existan consecuencias dañinas
(sociales, financieras, legales…) por el abandono de actividades importantes
por el individuo en favor de la actividad sexual. Puede manifestarse la aparición
de un episodio maniaco, en ocasiones el trastorno de base es un problema de
personalidad como el trastorno límite de personalidad (TLP) que se caracteriza por
un patrón adictivo a la conducta sexual.
Principales Causas:
Causas Orgánicas: aumento
patológico de la hormona testosterona debido a un trastorno endocrinológico de
la glándula suprarrenal o de la hipófisis, efecto secundario de algún
medicamento.
Causas Psicológicas: estado de
ansiedad grave.
Tratamiento: Tratamiento
hormonal, terapia psicosexual.
EXCITACIÓN
Síndromes en la excitación sexual:
·
Excitación masculina inhibida con
disfunción eréctil:
Síntomas: imposibilidad
para obtener o mantener la erección hasta el final de la actividad sexual -usualmente
acompañada de angustia, sentimientos de minusvalía ante la propia masculinidad
y muy frecuentemente de ruptura en la pareja-. Es un problema frecuente
(35% en edad reproductiva, variando los
porcentajes de acuerdo a la edad, estado de salud física y psicológica).
·
Excitación masculina inhibida sin
disfunción eréctil:
Síntomas: a
pesar de tener erección, se presentan dificultades para experimentar otros procesos
de la excitación sexual.
·
Excitación femenina inhibida sin
lubricación vaginal:
Síntomas: dificultades
para producir lubricación vaginal suficiente para completar la actividad sexual
que se presenta en forma recurrente y persistente, dificultad de experimentar
las sensaciones subjetivas de excitación sexual.
·
Excitación femenina inhibida con
lubricación vaginal:
Síntomas: dificultad
para experimentar las sensaciones subjetivas de excitación sexual, a pesar de
tener una respuesta genital adecuada.
·
Síndrome de disfunción general femenina: abarca todo el funcionamiento
sexual.
Síntomas: ausencia
de deseo sexual, fallas recurrentes en la excitación sexual de la mujer y dificultad
o imposibilidad de alcanzar el orgasmo.
Principales Causas de los síndromes de excitación sexual
inhibida femenina y masculina:
Causas Orgánicas: baja producción
de testosterona, diabetes, alcoholismo,
deficiencia vitamínica / desnutrición, hipotiroidismo, problemas vasculares,
lesiones medulares sacras, lesiones de nervio pélvico, prolactinomas,
deficiencias estrogénicas en mujeres, estradiol elevado en hombres, esclerosis
múltiple, tomar: antihipertensivos, antihistamínicos, neurolépticos,
antidepresivos tricíclicos, narcóticos, alcohol, nicotina.
Causas Psicológicas: comunicación erótica ineficaz, conflictos en la
dinámica de pareja, infidelidad real o sospechada, conflicto para recibir
placer de la pareja, bloqueo psicológico o cultural para experimentar
sensaciones excitantes, desconexión erótica, pareja muy demandante,
sentimientos de culpa (en pareja), trauma por experiencias sexuales previas,
temor al rechazo, conflictos con dar y recibir placer, angustia anticipatoria,
sentimientos de culpa / minusvalía, conflictos con la identificación
psicosexual, conflictos edípicos, preferencia de autoerotismo, actitud de
auto-observación,
Tratamiento: este
tipo de disfunción se resuelve con relativa facilidad con un enfoque
terapéutico simple: la promoción de un marco de aceptación de la vivencia
erótica humana y de reconocimiento de las propias potencialidades eróticas, de
experiencias de autorreconocimiento corporal y sensorial, acompañadas de
intervenciones de tipo educativo.
ORGASMO
Síndromes en el orgasmo:
·
Eyaculación precoz o síndrome de
control ineficiente del reflejo eyaculatorio: es la eyaculación persistente o recurrente en
respuesta a una estimulación sexual mínima o antes, durante o inmediatamente
después de la penetración y antes de que la persona lo desee. Kaplan (1974) y
Perelman (1980) han propuesto la presencia del control voluntario como criterio
clínico fundamental: si el varón no ha desarrollado la habilidad de controlar
su reflejo eyaculatorio, es considerado como eyaculador precoz.
Síntomas:
La gran mayoría de casos observados en práctica clínica corresponden a varones
que han tenido toda su vida un patrón de eyaculación sin control o con pobre
control en todas las ocasiones que tienen interacción sexual,
independientemente de la pareja con la que interactúan. Recientemente ha habido
un aumento en el número de casos en los que la queja es haber perdido un
control que ya se había desarrollado. Deben tomarse en cuenta factores que
influyen en la duración de la fase de excitación como la edad, las parejas o
situaciones nuevas y la frecuencia de la actividad sexual. Es de las quejas más
frecuentes en los centros de atención de problemas sexuales. Se estima en 40%
la prevalencia del síndrome en la población mexicana.
Principales Causas:
Causas Orgánicas: problemas de
circulación arterial, alcoholismo, prostatitis / epididimitis / uretritis, neuropatía
diabética, fármacos alfa-adrenérgicos, enfermedades desmielizantes / polio.
Causas Psicológicas: el control
voluntario de la eyaculación nunca fue aprendido por un déficit en la calidad
de la percepción de sus sensaciones premonitorias del orgasmo, falta de
desarrollo del erotismo, conflicto de dinámica de pareja, conflicto con
intimidad de pareja, infidelidad real o figurada, temor al abandono, conflicto
para experimentar placer, angustia anticipatoria / desempeño, bloqueo de
percepción de sensaciones durante el coito, conflicto edípico, vivencia
culpígena del placer, trastorno en identificación psicosexual.
Tratamiento: Tratamiento
psicosexual orientado a la autoconfianza sexual, la latencia eyaculatoria y la
comunicación con la pareja, en
combinación con tratamiento farmacológico.
·
Anorgasmia masculina o síndrome de
eyaculación retardada:
Síntomas:
ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo en el hombre en el
transcurso de una interacción adecuada en cuanto a estimulación, intensidad y
duración.
Principales Causas:
Causas Orgánicas: experiencia
traumática a temprana edad, depresión, estrés crónico, ansiolíticos,
antidepresivos serotoninérgicos, tioridaciona, neuropatías diabética, alcohólismo,
disgenecia de nervios pélvicos, traumatismo quirúrgico (cirugía pélvica o
medular), lesiones raquídeas inferiores, neuropatías desmielinizantes.
Causas Psicológicas: falta de
desarrollo del erotismo, conflicto ante la autoexploración y la percepción del
placer, sobrecontrol en el coito / incapacidad para abandonarse a sensaciones,
conflicto ante dar y sentir placer, conflicto de autoestima, autocastigo o
culpa, agresión pasiva hacia la pareja, angustia de desempeño, auto-observación
obsesiva en pareja, mala comunicación erótica,
incapacidad de abandonarse en pareja, conflicto edípico, conflicto en dinámica
de pareja, infidelidad real o figurada, conflicto para experimentar placer con
la pareja.
Tratamiento: Psicosexual.
·
Eyaculación retrógrada
Síntomas: la
eyaculación puede ocurrir hacia la vejiga urinaria en lugar de hacia el meato
uretral.
Principales causas:
Causas Orgánicas: consecuencia de
enfermedades físicas como la diabetes mellitus, intervenciones quirúrgicas como
algunas formas de prostatectomía o medicamentos como la tioridazina (Melleril).
Tratamiento: la
ausencia de eyaculación visible no tiene por que afectar a las fases de la
respuesta sexual ni a la satisfacción sexual.
·
Anorgasmia femenina o disfunción
orgásmica femenina:
ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo en la mujer tras una
fase de excitación sexual normal, en el transcurso de una actividad sexual
adecuada en cuanto al tipo de estimulación, intensidad y duración. Algunas mujeres llegan al orgasmo durante la
estimulación del clítoris no coital, pero son incapaces de alcanzar el orgasmo
durante el coito si falta la estimulación manual del clítoris. En la mayoría de
las mujeres, esta respuesta sexual constituye una variante normal y no
justifica el diagnóstico.
Síntomas: ausencia
de orgasmos. Nunca haber tenido un orgasmo. No tener orgasmos durante el coito,
pero si con la autoestimulación y con la estimulación manual de la pareja.
Principales causas:
Causas Orgánicas: existe una falta
de conocimiento científico respecto a la neurofisiología del proceso orgásmico
femenino, por lo que la información al respecto es escasa, sin embargo, hay
evidencia de que enfermedades como la diabetes mellitus, el daño neuronal y el
desbalance hormonal interfieren con el orgasmo femenino (Heiman y
Grafton-Becker, 1989).
Causas Psicológicas: existen
numerosos problemas psicológicos que dificultan el orgasmo durante la
penetración como la carencia y errores de información, la ausencia de un adecuado
aprendizaje de las potencialidades eróticas, rigidez en los papeles sexuales asumidos
por la mujer y su pareja; todo esto coloca a la mujer en un papel pasivo
durante el encuentro erótico y además se puede añadir el miedo a la pérdida de
control cuando está con su pareja, etc. En la ciudad de México, De la Peña y
Toledo (1991) encontraron que el 6.7% de las mujeres que entrevistaron
(población abierta) dijeron que nunca o casi nunca tenían orgasmos, además,
10.1% de ellas no sabía bien si tenía o no orgasmos.
Tratamiento: Terapia
psicosexual. Conocimiento de los propios genitales y del funcionamiento de la
propia respuesta sexual.
·
Insensibilidad orgásmica:
Síntomas: pérdida
de la respuesta sensorial placentera a pesar de tener un proceso orgásmico
normal.
Principales causas: escasa
investigación al respecto.
Tratamiento: Terapia
psicosexual. Conocimiento de los propios genitales y del funcionamiento de la
propia respuesta sexual.
Síndromes
en los que una respuesta fisiopatológica (no propia de los procesos eróticos)
interfiere con la respuesta sexual:
·
Vaginismo: aparición de una contracción de
los músculos que rodean a la vagina ante el intento de penetración.
Síntomas:
contracción involuntaria de los músculos de la vagina (muchas veces la mujer no
tiene conciencia de la misma). La contracción hace que la penetración del pene
o de otros objetos sea imposible o muy dolorosa. Ansiedad intensa. Aunque no
existen estimados de la presencia del síndrome de anorgasmia combinado con
disfunciones en el deseo y la excitación para la población general ni en EEUU
ni en México, es probable que sea un problema muy frecuente. En las formas
menos severas del síndrome, la contractura perivaginal no es tan intensa como
para impedir la penetración, pero genera dolor y dificulta el disfrute de la
experiencia. En la cultura mexicana, esta situación es tan frecuente durante
las primeras experiencias coitales de la mujer, que se piensa que es normal el
experimentar dolor durante las primeras relaciones sexuales, cosa que desde
luego es errónea.
Principales Causas:
Causas Orgánicas: contractura muscular,
himen anormal, tabique vaginal.
Causas Psicológicas: expectativa de dolor
en penetración, antecedente de violencia sexual temprana, amenaza simbolizada
en parejas, conflicto con intimidad en pareja, complejo edípico, identificación
psicosexual conflictiva, pareja demandante / amenazante, conflicto para
desarrollar intimidad, conflicto en dinámica de pareja, dispareunia (dolor
antes, durante y/o después del contacto sexual), antecedente de evento
traumático no sexual.
Tratamiento: Mantener
la vulva y la vagina en las mejores condiciones posibles con tratamiento
hidratante diario y lubricante cuando se tengan relaciones sexuales. Terapia
Psicosexual.
·
Reacción de angustia patológica en
el síndrome de evitación fóbica:
Síntomas:
aparición de angustia muy intensa y difícil de justificar ante la posibilidad
de un encuentro erótico, dificultando la respuesta sexual.
Principales causas:
Causas Orgánicas: relacionado con
otros trastornos psiquiátricos que se caracterizan por ansiedad fóbica,
incluyendo los trastornos de pánico.
Tratamiento: Terapia Psicosexual.
Farmacología indicada para la angustia intensa, ataques de ansiedad, trastornos
de pánico.
·
Dolor durante la experiencia
erótica (dispareunia):
Síntomas: dolor
durante la experiencia sexual (antes, durante y/o después del contacto sexual).
El dolor en las relaciones sexuales nunca es considerado normal.
Principales causas: enfermedades
que causan inflamación, deficiencia estrogénica que causa atrofia vaginal,
lesiones producto de cirugía, traumatismo, traumatismo obstétrico,
endometriosis, enfermedad de Peyronie, disfunción de lubricación vaginal o
vaginismo. Siempre se recomienda un exhaustivo examen ginecológico o urológico.
Tratamiento: la
dispareunia es una de las causas más importantes de evitación de las relaciones
sexuales y aparición de otras disfunciones sexuales secundarias. El tratamiento
inicial y muchas veces concluyente, consiste en mantener la vulva y la vagina
en las mejores condiciones posibles con tratamiento hidratante diario y el uso
de lubricante cuando se tengan relaciones sexuales. Terapia Psicosexual.
Nota: El Instituto Andaluz de
Sexología y Psicología (2002), reporta que las disfunciones sexuales por las
que más se consulta a especialistas de la salud sexual son: disfunción eréctil
(48% de las consultas), eyaculación precoz (28.8%), deseo sexual hipoactivo (8%),
anorgasmia femenina (7.4%), vaginismo (1.6%) y trastornos del orgasmo masculino
(0.4%).
Fuentes:
Manual
de Diagnóstico y Estadística (tercera edición, DSM III)
Sexoterapia
Integral. Alvarez-Gayou. J.L. Sánchez, D. y Delfín, F. México (1986)
Antología
de la sexualidad humana. Rubio Aurioles, Eusebio; Díaz Martínez, José CONAPO.
México, D.F. 1994 Las disfunciones sexuales pp. 203-246
Diagnostic
and statistical manual of mental disorders ed 3. American Psychiatric Association. Washinton (1987)
Instituto Andaluz de
Sexología y Psicología (2002).
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