domingo, 11 de noviembre de 2018

Disfunciones sexuales ¿Qué son, cuáles son y cómo se tratan?

Las disfunciones sexuales son todas las situaciones eróticas en las que la respuesta, la satisfacción sexual y el placer se ven afectados, impidiendo a las personas participar en una relación sexual deseada. Hombres y mujeres, independientemente de su orientación sexual y edad, pueden experimentar cualquiera de los síndromes que se consideran disfuncionales en relación al erotismo y la sexualidad.

·          La palabra erotismo indica e implica lo relacionado con la sexualidad, tanto en relación al desarrollo de la interacción sexual física, como a sus proyecciones emocionales, intelectuales, sociales y afectivas.




A pesar de que la sexualidad es un aspecto fundamental en la vida humana, siempre ha estado rodeada de prejuicios, represión, censura, ignorancia y tabúes; esto evita o dificulta que conozcamos nuestros propios cuerpos, promueve ideas equivocadas y ocasiona que desarrollemos dificultades graves que impiden el disfrute y la construcción de relaciones saludables a nivel afectivo y social, con esto, se dañan nuestra autoestima y  nuestra relación con la vida en general.

La vida sexual tiene un papel muy importante a nivel personal y en el núcleo afectivo, en la estabilidad y la salud emocional de la pareja. Honestamente, contamos con poca información respecto a la sexualidad humana, las estadísticas son confusas y hay muchas menos investigaciones científicas en cuanto a la sexualidad femenina y la sexualidad diversa que sobre la sexualidad masculina… pero las estadísticas que se tienen hasta el día de hoy, indican que el 50% de las personas que viven en pareja presentan alguna disfunción sexual, que independientemente de estar en pareja o vivir en soltería, el 20% de los hombres no están satisfechos con su vida sexual, mientras que el 30% de las mujeres afirman sentirse insatisfechas. Las disfunciones sexuales son un problema que compete tanto a hombres como mujeres, así que es necesario cambiar la percepción de las mismas y trabajar para alcanzar niveles extraordinarios de satisfacción en el ámbito erótico.

¿Cómo se si padezco alguna disfunción sexual?



Si no te sientes a gusto con tus relaciones, si sientes insatisfacción o malestar en lo relacionado a tu vida sexual (para sentir deseo, excitarte o llegar al orgasmo), si no sientes placer (y te gustaría sentirlo) o te causa dolor físico (las relaciones sexuales nunca deben ser dolorosas), debes atender la situación… me gustaría aclarar que al hablar de dificultades, no me estoy refiriendo a cumplir exigencias sociales o culturales como por ejemplo, el tiempo de duración de las relaciones sexuales, ya que si tú y tu pareja están cómodos con el tiempo que duran teniendo sexo, si ambos se sienten contentos, satisfechos y sienten placer, entonces eso está bien y no tienes que catalogarlo a fuerza como una disfunción aunque las creencias populares digan que debes durar determinados minutos.

Causas de las disfunciones sexuales

Para determinar el origen de las disfunciones, necesitamos entender que en cada época y cultura se han definido y clasificado de forma distinta las dificultades eróticas. Los criterios de funcionalidad-disfuncionalidad no son permanentes, dependen de los cambios en las ideologías predominantes (Reiss 1986), es decir, dependen de la constitución biológica (que produce muchas enfermedades), de la forma en que cada quien integra sus potencialidades eróticas, de la forma en que se acostumbran crear los vínculos de pareja y del ambiente social y cultural ante el erotismo.




Consecuencias

El problema de la insatisfacción en las interacciones eróticas es que la autoestima, la confianza en uno(a) mismo(a) y la relación de pareja se van deteriorando, la comunicación erótica se limita y los lazos afectivos pueden dañarse. Desgraciadamente, se habla poco del tema (en general de la sexualidad), por lo que la mayoría de las disfunciones se viven de manera solitaria y secreta; no es frecuente pedir ayuda y hablar honestamente para encontrar soluciones. Las parejas tardan una media de 3 años en reconocer que hay un problema y hablar de ello y tardan en promedio 2 años más en acudir a terapia. Esto genera ansiedad, frustración, culpa, sentimientos de fracaso y aumenta enormemente la posibilidad de repetir o agravar las fallas en la satisfacción. Precisamente por este hermetismo, es difícil salir del círculo vicioso.



El dolor emocional que produce el vivir con una disfunción sexual (sobre todo a nivel personal y en las parejas estables), afecta la calidad de vida, así que si hay algo en tu vida sexual que te está incomodando, que hace que no sientas satisfacción, plenitud y placer, o tu pareja te ha comunicado algo similar, es momento de pedir ayuda a un(a) especialista.

Tratamiento

Los trastornos o limitaciones sexuales pueden generarse y persistir durante años por la combinación de muchos factores. Para algunas personas, las causas pueden ser orgánicas (biológicas) por lo que un tratamiento farmacológico adecuado puede solucionar el problema (el personal especialista en medicina, ginecología, endocrinología, fisioterapia  del suelo pélvico, etc. puede orientarte), pero en la mayoría de las situaciones, la intervención psicológica (terapia psicosexual) es lo indicado para tratar los problemas en las relaciones íntimas. El proceso terapéutico puede durar desde 2-3 meses, hasta varios años, aunque esto último es poco frecuente. La terapia psicosexual es un proceso individual (aunque puede asociarse con la terapia en pareja, ya que este tipo de síndromes afectan a ambas partes).



Los motivos más frecuentes para acudir a terapia sexual son:

·          Falta de deseo sexual.
·          Dificultad para conseguir o mantener una erección (disfunción eréctil).
·          Eyaculación precoz.
·          Dificultad para tener un orgasmo.
·          Dolor durante las relaciones sexuales o incapacidad para tener sexo con penetración.
·          Dificultad para la intimidad a partir de una infidelidad.
·          Miedo o aversión al sexo.
·          Agresiones o abusos sexuales.
·          Falta de habilidades sexuales.
·          Desinterés sexual o problemas derivados de la monotonía en pareja.
·          Adicción al sexo.
·          Identidad sexual.

Por supuesto, no es indispensable tener problemas graves para acudir a terapia de pareja o a terapia psicosexual, pues también pueden tratarse otros asuntos en consulta y prevenir dificultades. La apreciación del placer sexual, el desarrollo de la sensualidad, el enriquecimiento del repertorio erótico en pareja, el erotismo como demostración de afecto y unidad, el desarrollo de habilidades sociales en el ámbito de la sexualidad… son algunos ejemplos de temas que pueden beneficiarse en un proceso terapéutico.

Cómo elegir la psicoterapia adecuada para ti

Elegir un(a) terapeuta profesional y ético(a) para iniciar tu proceso individual o de pareja, es importantísimo. Debes verificar que tenga entrenamiento específico en aspectos emocionales individuales, de pareja y sexualidad y que además se actualice constantemente. Debe ser alguien que evalúe de manera cuidadosa cada caso y sus particularidades (sin anteponer ningún tipo de juicio de valor, religioso, ni sus creencias personales a tu bienestar), para determinar el tratamiento más adecuado para ti.




La descripción de los diversos síndromes de disfunción sexual da una idea de la variedad de formas en las que la experiencia erótica humana puede verse frustrada, y brinda la posibilidad de ir ajustando la experiencia erótica a lo que a cada quien le viene bien… esto es absolutamente personal y si determinadas situaciones no representan un problema para los individuos y para las parejas, entonces no deben ser considerados algo a resolver. Compartir esta información tiene como objetivo la consolidación de la pareja, rescatar el erotismo sano y placentero y el ejercicio responsable de la libertad sexual. Usemos los valores de aceptación y promoción del placer sexual, la igualdad de derecho a disfrutar entre hombres y mujeres y el reconocimiento del valor del intercambio erótico como un medio para construir y fortalecer la identidad del individuo y de la pareja.



Si quieres extender tu conocimiento sobre lo dicho anteriormente, te dejo un resumen de las principales características de los problemas sexuales que afectan la vida de las personas y las parejas:



DESEO

Síndromes de disfunción del deseo sexual:

·         Deseo sexual hipoactivo: El diagnóstico de este síndrome es frecuente, se presenta en el 27% de los hombres y 29% de las mujeres que asisten a centros para ayuda de problemas sexuales (González 1993).

Síntomas: Ausencia o disminución de ganas de tener una experiencia erótica. Ausencia o pobreza de fantasías y de deseos de actividad sexuales. En unos casos, la falta de deseo se manifiesta por una falla en iniciar la actividad sexual, mientras que en otros es la carencia de interés en las aproximaciones del o la compañera. Cambio significativo para el individuo en su nivel de deseo sexual. Variaciones en la frecuencia con la que se tienen pensamientos y fantasías acerca de la actividad erótica, incluyendo los niveles de deseo para otras formas de expresión erótica como la autoestimulación.

Principales Causas: son muy variables, pero factores como la edad, el género y el contexto de la vida del individuo pueden modificar su aparición y permanencia. Cuando la aparición del síndrome es posterior a un periodo de funcionamiento normal y afecta cualquier forma de expresión de deseo sexual ante todas las personas, una de las posibles causas es el desarrollo de un trastorno afectivo como la depresión y cuando se presenta con una persona en particular (en específico con la pareja estable) una de las causas son los conflictos en la relación.

Causas Orgánicas: trastornos afectivos: depresión mayor, distimia, trastorno de ansiedad grave, baja producción de testosterona; uso de: narcóticos, sedantes, alcohol, progestágenos, algunos antidepresivos; enfermedades sistémicas, cáncer, desnutrición, adenomas productores de prolactina.

Causas Psicológicas: conflictos en la dinámica de pareja, comunicación erótica ineficaz, conflicto con la intimidad, condicionamiento cultural, aprendizaje familiar-cultural, relación extramarital, identidad psicosexual difusa, antecedente de abuso sexual o violencia sexual o física, conflictos de identificación con las figuras parentales, conflictos edípicos, evitación de estímulos y fantasías, trastorno paranoide celotípico (trastorno delirante por el cual la persona que lo sufre está firmemente convencida de que su pareja le es infiel), desintegración relativa de erotismo,  psicosis autistas, trastornos esquizofrénicos juveniles, trastornos graves de personalidad, trastornos psicóticos de inicio tardío.

Tratamiento: Terapia psicosexual. Las terapias farmacológicas tienen una eficacia limitada. Actividades que promuevan el aumento de la dopamina y la norepinefrina, produciendo una disminución transitoria de serotonina (por ejemplo: no tener adicciones, tener un proyecto de vida, crear arte, hacer ejercicio, mantener actividades intelectuales desafiantes, alimentación balanceada, escuchar música…).

·         Deseo sexual hiperactivo: Presencia de un deseo sexual tan frecuente e intenso que la búsqueda de su satisfacción interfiere con otras actividades vitales del individuo; se caracteriza por un patrón adictivo a la conducta sexual.

Síntomas: Se identifica ante la imposibilidad del individuo de controlar su actividad sexual, se presenta una falla recurrente para controlar la conducta sexual y se continúa la conducta sexual a pesar de que existan consecuencias dañinas (sociales, financieras, legales…) por el abandono de actividades importantes por el individuo en favor de la actividad sexual. Puede manifestarse la aparición de un episodio maniaco, en ocasiones el trastorno de base es un problema de personalidad como el trastorno límite de personalidad (TLP) que se caracteriza por un patrón adictivo a la conducta sexual.

Principales Causas:
Causas Orgánicas: aumento patológico de la hormona testosterona debido a un trastorno endocrinológico de la glándula suprarrenal o de la hipófisis, efecto secundario de algún medicamento.
Causas Psicológicas: estado de ansiedad grave.

Tratamiento: Tratamiento hormonal, terapia psicosexual.




EXCITACIÓN

Síndromes en la excitación sexual:

·         Excitación masculina inhibida con disfunción eréctil:

Síntomas: imposibilidad para obtener o mantener la erección hasta el final de la actividad sexual -usualmente acompañada de angustia, sentimientos de minusvalía ante la propia masculinidad y muy frecuentemente de ruptura en la pareja-. Es un problema frecuente (35%  en edad reproductiva, variando los porcentajes de acuerdo a la edad, estado de salud física y psicológica).

·         Excitación masculina inhibida sin disfunción eréctil:

Síntomas: a pesar de tener erección, se presentan dificultades para experimentar otros procesos de la excitación sexual.

·         Excitación femenina inhibida sin lubricación vaginal:

Síntomas: dificultades para producir lubricación vaginal suficiente para completar la actividad sexual que se presenta en forma recurrente y persistente, dificultad de experimentar las sensaciones subjetivas de excitación sexual.

·         Excitación femenina inhibida con lubricación vaginal:

Síntomas: dificultad para experimentar las sensaciones subjetivas de excitación sexual, a pesar de tener una respuesta genital adecuada.

·         Síndrome de disfunción general femenina: abarca todo el funcionamiento sexual.

Síntomas: ausencia de deseo sexual, fallas recurrentes en la excitación sexual de la mujer y dificultad o imposibilidad de alcanzar el orgasmo.

Principales Causas de los síndromes de excitación sexual inhibida femenina y masculina:

Causas Orgánicas: baja producción de testosterona,  diabetes, alcoholismo, deficiencia vitamínica / desnutrición, hipotiroidismo, problemas vasculares, lesiones medulares sacras, lesiones de nervio pélvico, prolactinomas, deficiencias estrogénicas en mujeres, estradiol elevado en hombres, esclerosis múltiple, tomar: antihipertensivos, antihistamínicos, neurolépticos, antidepresivos tricíclicos, narcóticos, alcohol, nicotina.

Causas Psicológicas: comunicación erótica ineficaz, conflictos en la dinámica de pareja, infidelidad real o sospechada, conflicto para recibir placer de la pareja, bloqueo psicológico o cultural para experimentar sensaciones excitantes, desconexión erótica, pareja muy demandante, sentimientos de culpa (en pareja), trauma por experiencias sexuales previas, temor al rechazo, conflictos con dar y recibir placer, angustia anticipatoria, sentimientos de culpa / minusvalía, conflictos con la identificación psicosexual, conflictos edípicos, preferencia de autoerotismo, actitud de auto-observación, 

Tratamiento: este tipo de disfunción se resuelve con relativa facilidad con un enfoque terapéutico simple: la promoción de un marco de aceptación de la vivencia erótica humana y de reconocimiento de las propias potencialidades eróticas, de experiencias de autorreconocimiento corporal y sensorial, acompañadas de intervenciones de tipo educativo.




ORGASMO

Síndromes en el orgasmo:

·         Eyaculación precoz o síndrome de control ineficiente del reflejo eyaculatorio: es la eyaculación persistente o recurrente en respuesta a una estimulación sexual mínima o antes, durante o inmediatamente después de la penetración y antes de que la persona lo desee. Kaplan (1974) y Perelman (1980) han propuesto la presencia del control voluntario como criterio clínico fundamental: si el varón no ha desarrollado la habilidad de controlar su reflejo eyaculatorio, es considerado como eyaculador precoz.

Síntomas: La gran mayoría de casos observados en práctica clínica corresponden a varones que han tenido toda su vida un patrón de eyaculación sin control o con pobre control en todas las ocasiones que tienen interacción sexual, independientemente de la pareja con la que interactúan. Recientemente ha habido un aumento en el número de casos en los que la queja es haber perdido un control que ya se había desarrollado. Deben tomarse en cuenta factores que influyen en la duración de la fase de excitación como la edad, las parejas o situaciones nuevas y la frecuencia de la actividad sexual. Es de las quejas más frecuentes en los centros de atención de problemas sexuales. Se estima en 40% la prevalencia del síndrome en la población mexicana.

Principales Causas:

Causas Orgánicas: problemas de circulación arterial, alcoholismo, prostatitis / epididimitis / uretritis, neuropatía diabética, fármacos alfa-adrenérgicos, enfermedades desmielizantes / polio.

Causas Psicológicas: el control voluntario de la eyaculación nunca fue aprendido por un déficit en la calidad de la percepción de sus sensaciones premonitorias del orgasmo, falta de desarrollo del erotismo, conflicto de dinámica de pareja, conflicto con intimidad de pareja, infidelidad real o figurada, temor al abandono, conflicto para experimentar placer, angustia anticipatoria / desempeño, bloqueo de percepción de sensaciones durante el coito, conflicto edípico, vivencia culpígena del placer, trastorno en identificación psicosexual.

Tratamiento: Tratamiento psicosexual orientado a la autoconfianza sexual, la latencia eyaculatoria y la comunicación con la pareja,  en combinación con tratamiento farmacológico.

·         Anorgasmia masculina o síndrome de eyaculación retardada:

Síntomas: ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo en el hombre en el transcurso de una interacción adecuada en cuanto a estimulación, intensidad y duración. 

Principales Causas:

Causas Orgánicas: experiencia traumática a temprana edad, depresión, estrés crónico, ansiolíticos, antidepresivos serotoninérgicos, tioridaciona, neuropatías diabética, alcohólismo, disgenecia de nervios pélvicos, traumatismo quirúrgico (cirugía pélvica o medular), lesiones raquídeas inferiores, neuropatías desmielinizantes.

Causas Psicológicas: falta de desarrollo del erotismo, conflicto ante la autoexploración y la percepción del placer, sobrecontrol en el coito / incapacidad para abandonarse a sensaciones, conflicto ante dar y sentir placer, conflicto de autoestima, autocastigo o culpa, agresión pasiva hacia la pareja, angustia de desempeño, auto-observación obsesiva en pareja, mala comunicación erótica, incapacidad de abandonarse en pareja, conflicto edípico, conflicto en dinámica de pareja, infidelidad real o figurada, conflicto para experimentar placer con la pareja.  

Tratamiento: Psicosexual.

·         Eyaculación retrógrada

Síntomas: la eyaculación puede ocurrir hacia la vejiga urinaria en lugar de hacia el meato uretral.

Principales causas:

Causas Orgánicas: consecuencia de enfermedades físicas como la diabetes mellitus, intervenciones quirúrgicas como algunas formas de prostatectomía o medicamentos como la tioridazina (Melleril).

Tratamiento: la ausencia de eyaculación visible no tiene por que afectar a las fases de la respuesta sexual ni a la satisfacción sexual.

·         Anorgasmia femenina o disfunción orgásmica femenina: ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo en la mujer tras una fase de excitación sexual normal, en el transcurso de una actividad sexual adecuada en cuanto al tipo de estimulación, intensidad y duración.  Algunas mujeres llegan al orgasmo durante la estimulación del clítoris no coital, pero son incapaces de alcanzar el orgasmo durante el coito si falta la estimulación manual del clítoris. En la mayoría de las mujeres, esta respuesta sexual constituye una variante normal y no justifica el diagnóstico.

Síntomas: ausencia de orgasmos. Nunca haber tenido un orgasmo. No tener orgasmos durante el coito, pero si con la autoestimulación y con la estimulación  manual de la pareja.

Principales causas:

Causas Orgánicas: existe una falta de conocimiento científico respecto a la neurofisiología del proceso orgásmico femenino, por lo que la información al respecto es escasa, sin embargo, hay evidencia de que enfermedades como la diabetes mellitus, el daño neuronal y el desbalance hormonal interfieren con el orgasmo femenino (Heiman y Grafton-Becker, 1989).

Causas Psicológicas: existen numerosos problemas psicológicos que dificultan el orgasmo durante la penetración como la carencia y errores de información, la ausencia de un adecuado aprendizaje de las potencialidades eróticas, rigidez en los papeles sexuales asumidos por la mujer y su pareja; todo esto coloca a la mujer en un papel pasivo durante el encuentro erótico y además se puede añadir el miedo a la pérdida de control cuando está con su pareja, etc. En la ciudad de México, De la Peña y Toledo (1991) encontraron que el 6.7% de las mujeres que entrevistaron (población abierta) dijeron que nunca o casi nunca tenían orgasmos, además, 10.1% de ellas no sabía bien si tenía o no orgasmos.

Tratamiento: Terapia psicosexual. Conocimiento de los propios genitales y del funcionamiento de la propia respuesta sexual.

·         Insensibilidad orgásmica:

Síntomas: pérdida de la respuesta sensorial placentera a pesar de tener un proceso orgásmico normal.

Principales causas: escasa investigación al respecto.

Tratamiento: Terapia psicosexual. Conocimiento de los propios genitales y del funcionamiento de la propia respuesta sexual.


Síndromes en los que una respuesta fisiopatológica (no propia de los procesos eróticos) interfiere con la respuesta sexual:

·         Vaginismo: aparición de una contracción de los músculos que rodean a la vagina ante el intento de penetración.

Síntomas: contracción involuntaria de los músculos de la vagina (muchas veces la mujer no tiene conciencia de la misma). La contracción hace que la penetración del pene o de otros objetos sea imposible o muy dolorosa. Ansiedad intensa. Aunque no existen estimados de la presencia del síndrome de anorgasmia combinado con disfunciones en el deseo y la excitación para la población general ni en EEUU ni en México, es probable que sea un problema muy frecuente. En las formas menos severas del síndrome, la contractura perivaginal no es tan intensa como para impedir la penetración, pero genera dolor y dificulta el disfrute de la experiencia. En la cultura mexicana, esta situación es tan frecuente durante las primeras experiencias coitales de la mujer, que se piensa que es normal el experimentar dolor durante las primeras relaciones sexuales, cosa que desde luego es errónea.

Principales Causas:

Causas Orgánicas: contractura muscular, himen anormal, tabique vaginal.

Causas Psicológicas: expectativa de dolor en penetración, antecedente de violencia sexual temprana, amenaza simbolizada en parejas, conflicto con intimidad en pareja, complejo edípico, identificación psicosexual conflictiva, pareja demandante / amenazante, conflicto para desarrollar intimidad, conflicto en dinámica de pareja, dispareunia (dolor antes, durante y/o después del contacto sexual), antecedente de evento traumático no sexual.

Tratamiento: Mantener la vulva y la vagina en las mejores condiciones posibles con tratamiento hidratante diario y lubricante cuando se tengan relaciones sexuales. Terapia Psicosexual.

·         Reacción de angustia patológica en el síndrome de evitación fóbica:

Síntomas: aparición de angustia muy intensa y difícil de justificar ante la posibilidad de un encuentro erótico, dificultando la respuesta sexual.

Principales causas:

Causas Orgánicas: relacionado con otros trastornos psiquiátricos que se caracterizan por ansiedad fóbica, incluyendo los trastornos de pánico.

Tratamiento: Terapia Psicosexual. Farmacología indicada para la angustia intensa, ataques de ansiedad, trastornos de pánico.

·         Dolor durante la experiencia erótica (dispareunia):

Síntomas: dolor durante la experiencia sexual (antes, durante y/o después del contacto sexual). El dolor en las relaciones sexuales nunca es considerado normal.

Principales causas: enfermedades que causan inflamación, deficiencia estrogénica que causa atrofia vaginal, lesiones producto de cirugía, traumatismo, traumatismo obstétrico, endometriosis, enfermedad de Peyronie, disfunción de lubricación vaginal o vaginismo. Siempre se recomienda un exhaustivo examen ginecológico o urológico.

Tratamiento: la dispareunia es una de las causas más importantes de evitación de las relaciones sexuales y aparición de otras disfunciones sexuales secundarias. El tratamiento inicial y muchas veces concluyente, consiste en mantener la vulva y la vagina en las mejores condiciones posibles con tratamiento hidratante diario y el uso de lubricante cuando se tengan relaciones sexuales. Terapia Psicosexual.


Nota: El Instituto Andaluz de Sexología y Psicología (2002), reporta que las disfunciones sexuales por las que más se consulta a especialistas de la salud sexual son: disfunción eréctil (48% de las consultas), eyaculación precoz (28.8%), deseo sexual hipoactivo (8%), anorgasmia femenina (7.4%), vaginismo (1.6%) y trastornos del orgasmo masculino (0.4%).



Fuentes:
Manual de Diagnóstico y Estadística (tercera edición, DSM III)
Sexoterapia Integral. Alvarez-Gayou. J.L. Sánchez, D. y Delfín, F. México (1986)
Antología de la sexualidad humana. Rubio Aurioles, Eusebio; Díaz Martínez, José CONAPO. México, D.F. 1994 Las disfunciones sexuales pp. 203-246
Diagnostic and statistical manual of mental disorders ed 3. American Psychiatric Association. Washinton (1987)
Instituto Andaluz de Sexología y Psicología (2002).



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