Mi historia de amor más bonita

Una vez me creí que el amor incluía sufrimiento, drama y sacrificio, pensé que el interés y los cuidados por alguien se demostraban así … que esa era la forma de afrontar los problemas de pareja.

Después, se me quitó un poco lo tonta, abrí los ojos y dejé que mi corazón volviera a ser como era antes de tanta tormenta.

Empecé a enamorarme, a ilusionarme, a dejarme sorprender. Me abrí a dejarme consentir, a recibir regalos, a entender que merezco un buen trato. Me reencontré con alguien que siempre está para mí, alguien que si algo sale mal no huye y se queda para ver cómo podemos arreglarlo. Alguien que me habla amablemente, me cuida y es paciente con mi proceso de recuperación. Alguien que siente orgullo y admiración por cada parte de mi historia, alguien que me trata con consideración y honor… si, volví a enamorarme. Me enamoré de mí.

Restablecí el contacto conmigo, con mis planes, con mi fortaleza y empecé a hacerme cargo de mi vida, de mis pensamientos, de mi placer y de mis afectos… descubrí que cuidarme, hablar conmigo y reírme conmigo tiene efectos mágicos para estar bien.  Volví a conocerme pero ahora más consciente y serena y ha sido una experiencia increíble. Volví a amarme y por mucho, les digo que ha sido el amor más honesto y profundo que he sentido jamás.

Entendí que la felicidad no viene de otras personas. Que si es válido caminar juntos, pero no hay buenos resultados  cuando te abandonas en todos los sentidos para entregarte a una pareja y que eso solo te aleja de ser admirada, valorada y amada… me deshice de las ideas del amor incondicional y el amor sumiso hacia terceros.

Sé que existen muchos buenos hombres y me encantará compartir mi vida con alguien que aporte y valore el respeto, la admiración, la responsabilidad y el deseo mutuos… alguien que no abuse, alguien que se mueva en la verdad y la lealtad… pero mientras llega, no siento que me falte, porque encuentro todo eso en mi… me tengo a mi y hoy me amo como nunca me amé. Por supuesto mis estándares se han elevado, ya no le doy entrada a cualquiera a mi corazón, a mi mente ni a mi cuerpo… entendí que la presión social nos lleva a conformarnos con cualquier cosa, a buscar desesperadamente el amor de un hombre y pagar cualquier precio para tenerlo. Nos dicen que ser soltera es sinónimo de soledad, que solo estando en pareja se encuentra el amor verdadero… y la noticia es que no. El amor puede vivirse a través de muchas experiencias, muchos momentos y no solo en un noviazgo o en una propuesta de matrimonio.

Hoy soy muy feliz de estar viviendo la historia de amor más bonita de toda mi vida… estoy feliz por haber descubierto donde está el verdadero amor.

 

“A medida que empecé a quererme, dejé de ansiar tener una vida diferente y pude ver que todo lo que me rodeaba me estaba invitando a crecer” -  Charles Chaplin

 

Empecé a cuidarme a mí.

A trabajar para mí y a darme regalos.

Puse la mesa para mí, arreglé mi casa para mí.

Puse las sábanas lindas para mí.

Y cada día agradecí por mí.

Empecé a amarme a mí.

Me vestí con mi ropa favorita, me peiné, me maquillé y me puse el perfume que me gusta para mí.

Dejé de maltratarme para complacer a otros y me enfoqué en gustarme a mí, en caerme bien a mí y en ser yo.

Entendí quién soy y elegí SER para mí.

 

Amparo