Este
año ha sido particularmente esclarecedor en muchos aspectos de la vida para mi,
ha dejado al descubierto a muchas personas hipócritas, mal intencionadas y con
formas de pensar y sentir tan distintas a mis principios y valores que
francamente ya no tienen lugar en mi vida. Pero el fin de año se ha llevado las
palmas… las celebraciones de fin de año siempre me han gustado porque hay
muchas cosas que me emociona ver, escuchar, oler y sentir, pero las costumbres
Navideñas jamás me han hecho sentido, ni las familiares, ni las religiosas… es
la verdad.
Navidad es una de las celebraciones más sexistas que existen… abuelas, madres, hermanas y a veces hijas (no en todos los casos) se unen para decorar, alimentar, comprar, regalar, cuidar, atender y complacer al resto de la familia sin que ellos tengan que mover un dedo ni molestarse para disfrutar a sus anchas de la celebración y sus vacaciones. Y antes de que empiecen a herirse sensibilidades, me gustaría aclarar un poco lo que es el feminismo (es evidente que la mayoría de mujeres y hombres no están familiarizados con el concepto). El feminismo NO es lo contrario del machismo ni es su versión femenina, el feminismo es un movimiento que busca la igualdad de la mujer en la sociedad, que tenga las mismas oportunidades, que sea igual de valorada, que sea remunerada igual que sus compañeros masculinos por hacer el mismo trabajo, que no sea vista como una propiedad, como inferior, como un objeto sexual, una sirvienta, ni una fábrica de bebés.
Navidad es una de las celebraciones más sexistas que existen… abuelas, madres, hermanas y a veces hijas (no en todos los casos) se unen para decorar, alimentar, comprar, regalar, cuidar, atender y complacer al resto de la familia sin que ellos tengan que mover un dedo ni molestarse para disfrutar a sus anchas de la celebración y sus vacaciones. Y antes de que empiecen a herirse sensibilidades, me gustaría aclarar un poco lo que es el feminismo (es evidente que la mayoría de mujeres y hombres no están familiarizados con el concepto). El feminismo NO es lo contrario del machismo ni es su versión femenina, el feminismo es un movimiento que busca la igualdad de la mujer en la sociedad, que tenga las mismas oportunidades, que sea igual de valorada, que sea remunerada igual que sus compañeros masculinos por hacer el mismo trabajo, que no sea vista como una propiedad, como inferior, como un objeto sexual, una sirvienta, ni una fábrica de bebés.
Una
vez hecha esta aclaración puedo volver a compartir contigo mi experiencia en
las celebraciones de Navidad (y otras como el mismísimo 10 de Mayo – Día de las
Madres-):
Las
salas se llenan de abuelos, padres e hijos que sentados cómodamente, que ni si
quiera notan que las mujeres “importantes” de sus vidas van y vienen con
platos, comidas, bebidas, recogen platos sucios y lavan trastes para que todo
quede en orden, además de cuidar, atender, cambiar y jugar con los más pequeños
y atender a los más ancianos… todo al mismo tiempo. Estos hombres (niños,
jóvenes y adultos) y algunas mujeres, no sienten ninguna culpa por no cocinar,
recoger ni lavar los trastes… ni si quiera logran cuestionarse porque solamente
hay madres y mujeres recogiendo ¿qué acaso
no comieron todos? ¿no ensuciaron todos? … nunca falta el comentario de alguno
de los cómodos sobre lo insípido de algún platillo, lo que debería llevar según
la receta tradicional, si le faltó sal, pidiendo que le cocinen algo especial
(además de lo ya preparado), exigiendo de mala gana que le vuelvan a calentar
la cena fría o dando consejos de gastronomía porque este año como que no estuvo
tan buena la cena…pero eso si, en la foto salen como si fueran parte de un gran
equipo… como si se valoraran y respetaran entre ellos.
Nunca
falta el que se queja porque no le han traído a la comodidad de su silla la
bebida que pidió a gritos a su madre quien estaba ocupada en la cocina
preparando todo, porque ya no hay vasos limpios o porque alguien más no ha
venido aún a limpiar lo que se le cayó por algún descuido… y entre hombres se
atreven a comentar sobre que ya las mujeres no son como antes, que son muy
rebeldes y que se han perdido los “valores” de una buena familia.
Todo
esto me parece absolutamente injusto, es esclavitud pura… no puedo dejar de pensar
en esas mujeres que ni si quiera se atreven a pedir de frente a los que permanecen
sentados que cada quien se encargue de lo suyo, mujeres que malinterpretan su
valor como personas creyendo que la única manera de ser apreciadas es la
sumisión (y ni así), mujeres que temen comer como se les antoje lo que ellas
mismas cocinaron por miedo a perder la “figura” y dejar de gustarle a sus
parejas, ellas que se echan al lomo decenas de responsabilidades, cansancio y
agotamiento para que todos estén felices, sentirse buenas madres, buenas
esposas y llevar la fiesta en paz. Mujeres que llevan días trabajando e
invirtiendo esfuerzos para que los demás estén bien (aunque se quejen y sean
groseros), mujeres que deben sentirse abrumadas y sobrepasadas por tanta cosa
junta, tanta injusticia más el miedo de que las dejen de mantener si fallan. Es un tema de sororidad, así que este año he ido repartiendo
pláticas feministas y plantando semillas de inconformidad entre las mujeres que
me parece que son tratadas de manera injusta y abusiva; entre los hombres que
no ven nada de malo en lo que están haciendo y entre mujeres que supongo por
desesperación, venganza o costumbre también se tratan mal y se atacan entre
ellas (así lo han aprendido generación tras generación), mujeres que no tienen
ni el más mínimo sentido de solidaridad o del respeto entre ellas a menos que
obtengan algo a cambio.
Además
de lo mencionado anteriormente, dos cosas sucedieron este año que me han
llevado a reflexionar a profundidad:
A
parte de ni si quiera recoger o lavar los trastes que usaron, la sala
secundaria se llenó de hombres (incluido un adolescente) que animadamente veían
sus celulares y se compartían videos y fotos de nalgas, pechos y mujeres sin
ropa como si fuera algo aceptable tratar como objetos a las mujeres y tratarlas
como mercancía… terminé de entender que además de tener celebraciones injustas
y sexistas, las familias SON injustas y sexistas… aprenden a serlo, lo
promueven entre sus miembros, lo disculpan y justifican porque les conviene
serlo…
La
otra cosa que pasó, es que a pesar de los rollos de amor y paz, la época de dar
y recibir y tanto cliché cultural… muchas personas no son capaces ni de
respetar o hablar de manera amable con sus propios hermanos, hijos, ni
familiares (no es algo exclusivo de hombres hacia mujeres, también lo hacen
algunas mujeres hacia otras mujeres)… se
juntan y hacen equipo para hacer a un lado y aniquilar al que perciben como más
débil o más fácil de abusar (machismo puro), hasta los que no deberían meterse,
apoyan el aislamiento y la violencia en contra de quienes dicen amar y a quienes
le deberían estar agradecidos. Las personas olvidan cuando no tenían nada, no
quieren acordarse de quien les tendió la mano en los momentos difíciles y
traicionan hasta a quien les dio de comer… pero bueno, a pesar de no ser
novedad, duele. Lo que me queda es, con más fuerza que nunca, decidir y hacer
lo necesario para que MI familia y MIS círculos de amigos estén lo más libres
posible de esos estereotipos e ideas que promueven violencia. Se que no es
fácil, se que no todo está en mis manos, pero me comprometo conmigo misma a
hacer lo que si está a mi alcance para generar consciencia, trato respetuoso y
equitativo.
Las
celebraciones y las reuniones familiares y de amigos no deben perpetuar la
opresión y los estereotipos, no deberían producir adultos resentidos ni
violentos, deberían impulsar un futuro más justo y construir hombres y mujeres con una
verdadera visión de equidad, nadie sobre nadie, todos para todos. Probablemente
después de esta lucha (porque verdaderamente es una labor desgastante lidiar
con el machismo y la violencia), muchas personas (amigos y familiares) no me quieran
hablar o no quieran estar conmigo, probablemente desaparezcan de mis redes
sociales, pero gracias a esto, tendré muchas cosas interesantes que platicar y
compartir (como este artículo) para llevar un poco de consciencia a más
lugares, a mas niñas y niños, a más mujeres, a más hombres, a más familias, a
más lugares de trabajo, a más escuelas, a más corazones.
Levantar
la voz y terminar con situaciones injustas y sexistas empieza en cada quien. Un
buen ejercicio para iniciar, es cuestionarse a uno mismo, no solo ver la
opresión en los demás o criticar a los tíos o primos… Cuestiónate respecto a
ti, tu estilo de vida, tus palabras y tus actitudes lo siguiente:
¿Cómo
tratan a las mujeres en tu familia?
¿Solamente
ellas cocinan?
¿Solamente
ellas cuidan a los niños, a los ancianos o enfermos?
¿Solamente
ellas recogen la mesa, lavan los trastes, los secan y los guardan?
¿Tu
cocinas, sirves o lavas los trastes todos los días en tu casa? ¿Los otros
hombres de tu familia lo hacen? ¿Con qué frecuencia? (hacerlo de vez en cuando
no cuenta)
¿Creen
que si recogen la mesa o lavan los trastes están “ayudando” a las mujeres o
“ayudando” en casa?
¿Si
quieres algo de beber o de comer le llamas a tu mamá, a tu abuela, a alguna
tía, tu hermana o a tu prima para que lo prepare y te lo traiga?
¿Creen
que las mujeres de tu casa deben pedir permiso para tener novio? ¿para salir?
¿para comprarse algo? ¿El padre o algún otro hombre debe dar su aprobación y
dar permiso?
¿Crees
que las mujeres en tu casa no deben tener novio hasta cierta edad, no deben cambiar
de novio muy seguido? ¿tu y otros hombres de tu familia amenazan e intimidan a
los amigos, pretendientes y novios para que no les hagan nada malo a las
mujeres de tu familia?
¿Crees
que las mujeres de tu familia deben vestirse, peinarse o maquillarse de una
manera “decente”?
¿Las
mujeres de tu familia trabajan fuera del hogar? En ese caso ¿las labores
domésticas y el cuidado de los hijos se reparten de manera igual entre hombres
y mujeres?
¿Lavar la ropa y planchar en tu casa es una tarea
exclusiva de las mujeres?
¿Creen
que toda buena mujer debe saber cocinar, lavar y planchar?
¿Sabes
usar la lavadora de ropa? ¿la plancha? ¿barrer o trapear? ¿Cada cuándo haces
estas actividades en tu casa?
¿En
tu familia creen que las mujeres necesitan casarse y tener hijos para ser
felices?
¿En
tu familia sienten lástima por las mujeres solteras (nunca casadas, sin novio o
divorciadas)?
¿En
tu familia creen que las mujeres deben “darse a respetar”?
¿Con
qué palabras se refieren a las mujeres de tu familia? ¿Les dicen “viejas” en
lugar de llamarlas por su nombre?
¿Con
cuales palabras se refieren a otras mujeres? ¿Cómo se refieren a las mujeres
guapas? ¿Cómo hablan de las mujeres independientes? ¿Cómo hablan de las mujeres
solteras? ¿Cómo califican y se expresan de las mujeres libres? ¿Les llaman
“viejas”, “putas”, “locas”, “mochas”, “apretadas”, “feas”, “gordas”, “chachas”,
“gatas”, “nacas”?
¿Crees
que los niños de tu casa deben jugar solamente con otros niños y con “juguetes
de niños” (camiones, coches, pelotas, herramientas, pistolas…), mientras que
las niñas deben jugar separadas, solamente con otras niñas y con “juguetes de
niñas” (cocinitas, tazas de té, muñecas, cunas, carriolas…)?
¿Los
hombres de tu familia que no tienen actitudes machistas o sexistas son
humillados y tratados como seres débiles o inferiores (como mujeres)?
¿En
tu familia se ríen y comparten chistes en los que se burlan de las mujeres, de
las rubias, de su forma de vestir, de manejar, de su sexualidad, de las mujeres
que están en “sus días”?
¿Creen
que a las mujeres “ni todo el amor ni todo el dinero”?
¿En
tu familia creen que las mujeres feministas están locas, son exageradas o las
llaman feminazis?
¿Creen
que los hombres no pueden ser feministas?
El
machismo, la misoginia y la violencia pueden trabajarse en Terapia, no te
quedes quieta, no te quedes quieto, haz algo por tener relaciones sanas y una
vida mejor.
Si
quieres saber más sobre feminismo y estudios de género visita:
Si
te interesa saber más sobre cómo ir rompiendo los estereotipos sexistas de la
Navidad y cualquier otra reunión familiar y de amigos da click aquí:
Si
te interesa saber sobre el verdadero significado de la Navidad, da click aquí:
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