domingo, 5 de febrero de 2017

Infidelidad ¿se puede confiar de nuevo?

¿Qué hace que una persona que vive en pareja busque algo en otra parte? ¿Falta algo en la relación? ¿Se debe a que algo no va bien? ¿Se acabó el amor? ¿Es que ya no desea a su pareja? ¿Encontró a alguien mejor? Pues sucede que no en todos los casos… las parejas felices también tienen aventuras… ¡SI!, los matrimonios pueden ser funcionales e ir muy bien en todos los aspectos y aún así ser infieles. No es que haya algo mal con el otro, en la mayoría de los casos, lo que buscan las personas infieles es versión distinta de sí mismos al lado de otra persona. Tampoco se trata del sexo en sí, si no que vuelven a sentirse vivos, reconectan con sentirse importantes, vistos y cuidados… y es que tenemos que aceptar que no hay un modelo único para tener una relación comprometida, ni para tener el matrimonio ideal y que es humanamente imposible que una sola persona satisfaga todas nuestras necesidades de la manera exacta en que nosotros esperamos, todo el tiempo, durante toda la vida.


Recuerda que la monogamia (exclusividad sexual) no tiene nada que ver con el amor; es una restricción corporal que hace mucho tiempo los hombres impusieron a las mujeres para saber a que hijos alimentar y a quien heredar sus pertenencias. Lo que “debe ser” en todos los aspectos de las relaciones nos ha sido impuesto a lo largo de la historia a partir de las obligaciones,  las lealtades y las necesidades sociales, económicas y políticas de la comunidad en que vivimos. A partir de estas imposiciones, actualmente la infidelidad no solo es dolorosa, si no que también se percibe como algo traumático, pero…  ¿qué implica realmente tener una aventura o ser infiel? ¿una amistad íntima, pagar por sexo, imaginar sexualmente a alguien más, un masaje con final feliz, intercambiar fotos íntimas con otra persona, ver porno, voltear a ver a alguien que te resulta atractivo(a), coquetear con alguien en un bar y tal vez invitarle (o aceptarle) una copa, una aventura de una noche, tener amistad en Facebook con un(a) ex, tener un perfil activo en Tinder?...

La definición de infidelidad varía de cultura en cultura y de pareja en pareja, ¿te has puesto a pensar lo que significa para ti una infidelidad? ¿has hablado con tu pareja sobre lo que representaría una infidelidad en su relación? ¿qué cosas serían realmente graves?...



La autora y psicoterapeuta belga Esther Perel habla de 3 factores que determinan una infidelidad:

  • Mantener en secreto una relación, ocultarla y tener contacto a escondidas con otra persona.
  •  Tener una conexión emocional con otra persona.
  •  La alquimia sexual (la emoción o tensión sexual puede ser tan poderosa que solo imaginar un beso es tan intenso como un encuentro sexual real). “Es nuestra imaginación la responsable del amor, no la otra persona” – Marcel Proust.


Las infidelidades nos ha afectado a todos en algún momento de nuestra vida: ya sea porque nosotros tuvimos una aventura o porque nuestra pareja lo hizo, pero también nos puede afectar desde nuestra postura de hijos, padres, hermanos o amigos … es un problema cultural y sistémico sobre el que existe una carga social y moral muy fuerte y cuesta trabajo considerar que una relación sobreviva donde ha habido una traición tan profunda. Una aventura se considera como algo insuperable, la presión social nos obliga a vivir dudando permanente, a bajar nuestra autoestima, a no perdonar, a desconfiar de todo y todos y a cargar con el estigma en esa y en cualquier otra relación a partir de ese momento. Se habla de infiel-víctima, bueno-malo, abusivo- tonto, blanco-negro… y este lenguaje acaba con la posibilidad de que parejas y familias que han construido cosas buenas continúen juntas, acaba con relaciones que verdaderamente vale la pena recuperar… y lamentablemente, juzgar tanto, no hará que el problema desaparezca.

En cambio, si después de descubrir una infidelidad en tu relación, de hablar en pareja y trabajar en terapia la herida han decidido seguir juntos, ambos miembros de la pareja tienen en sus manos la posibilidad de hacer cosas específicas para recuperar la confianza y restablecer los lazos afectivos:

Si tú fuiste infiel:
  1. El trauma y el dolor de tu pareja empezarán a sanar cuando reconozcas que hiciste algo mal – la habilidad de expresar tu remordimiento y culpa por herir a tu pareja es esencial porque le comunica y le hace sentir que te importa y que la relación es importante para ti (la persona traicionada duda de eso inmediatamente al descubrir la aventura) - . Necesitas responsabilizarte de proteger los lazos afectivos al ser tu quien saque el tema de la aventura, estando dispuesto(a) a hablar del tema,  preguntando cómo se encuentra tu pareja, diciéndole que entiendes que no está siendo fácil para él o ella, pero que estás ahí para recuperar las cosas… así, la parte ofendida no se obsesiona con el tema en silencio y sintiéndose abandonado(a). Que estés pendiente de cómo va lidiando tu pareja con la traición, que comprendas y le comuniques que entiendes que es natural que recuerde constantemente la aventura, pero que te importa la relación y estás dispuesto a construir una conexión segura entre ustedes, ayuda a recuperar la confianza. Tú tienes que ser el protector y vigilante de la relación y de arreglar las cosas.
  2. Es difícil para la persona que tuvo la aventura, reconocer que ha causado tanto daño y dolor, pero si eres tu quien fue infiel, sentir culpa y remordimiento genuinos por el daño que causaste a la relación y  por la herida que le ocasionaste a tu pareja es básico para la recuperación. Es muy importante que NO le pidas a tu pareja que deje de tocar el tema solo porque tu no toleras sentirte mal por el daño que has hecho, asegúrate de hacer espacio para hablar de ello… por favor no creas que tu pareja habla del tema una y otra vez porque quiere fastidiarte, necesitas entender que hablarlo y preguntar lo mismo una y otra vez es algo que necesita para procesar lo sucedido, porque la confianza se rompió, porque ya no sabe en que creer y porque su estructura de vida y pensamiento cambiaron… Cada vez que respondes a esas preguntas, estás ayudándole a crear una nueva conexión en su estructura de vida y sentido de pareja que ayuda paso a paso a reconstruir la confianza.

Si a ti te engañaron:
  1. Entiende que el que tu pareja haya mentido en un área de la vida no le hace deshonesto en todo lo demás, ni para siempre.
  2. Si dejas que tu curiosidad te domine queriendo saber  todos los detalles sobre la infidelidad solo hará que sufras más. Claro que necesitas saber, pero necesitas hacer las preguntas correctas para conocer el motivo y lo que significa, lo que impulsó que esta aventura sucediera y si es que tuvo algo que ver contigo (normalmente la persona engañada, su forma de ser o su físico no tienen nada que ver en la decisión de su pareja de ser infiel). Algunas preguntas que podrías hacerle a tu pareja y que si podrían ser útiles para sentir paz son:

¿Por qué esto te pasó ahora?
¿Qué significó para ti esta aventura?
¿Pensabas en nosotros?
¿Esperabas que me enterara?
¿Pensabas en los niños? (en caso de tener hijos)
¿Qué pensabas al llegar a casa?
¿Sigues aquí por mi o por la familia?
¿Qué aprecias de nosotros, de la familia, de mí?
¿Qué crees que podemos aprender juntos de esta infidelidad?

Las respuestas a estas preguntas te darán calma y aportarán una sensación distinta de poder sobre tu vida y sobre tu relación. Es importante saber que hay algunas respuestas que son necesarias saber y otras que es mejor no conocer porque podrían dañar más que ayudar. Tu pareja debe estar enterado(a) de que quisieras saber cosas como: quien es la otra persona, como es, que edad tiene, como es su cuerpo, lo que hicieron juntos, si disfrutaron, de qué hablaron, si hicieron cosas diferentes a las que hacen ustedes en la intimidad, si se sintió desinhibido(a) o más en confianza con la otra persona, dónde se tocaron, cómo son sus besos, cuántos orgasmos hubieron, qué tanto disfrutó, lo que le gustó, que cosas nuevas aprendió, si fue mejor que contigo, etc… pero tal vez no es bueno que tengas tanta información. Recuerda que una vez que obtengas las respuestas, vas a tener que vivir con las consecuencias de saber. ¿Cuánto conocimiento te va a proteger y cuanta información  te va a traumatizar por mucho tiempo? ¿De verdad podrás manejar la imagen en tu mente de los sórdidos detalles de quien amas con otra persona?


“Una sola persona es la que tuvo la aventura, pero son dos personas las responsables de crear y continuar con la relación” – Esther Perel

Yo no estoy de acuerdo con la infidelidad, pero soy muy insistente en este tema porque es más común de  lo que pudiéramos imaginar y a diario veo parejas que aunque se aman, viven de manera miserable, cargando la sombra de los errores del pasado en lugar de disfrutar hoy… parejas que no se permiten estar juntas a pesar de amarse profundamente y de querer estar juntos; parejas que pierden todo lo maravilloso que han creado juntos durante años por no saber cómo manejar una infidelidad.
Honestamente, creo que el divorcio no es la solución al asunto de la traición, porque el problema no es la pareja… sino la aceptación social del ejercicio clandestino de la infidelidad y la manera en que actualmente nos relacionamos con los conceptos de "infidelidad" y de "matrimonio/relación de pareja" ideales.

Ser más sensibles y entender lo que significa una traición para el infiel y para el traicionado, considerar que son posibles diferentes formas de ser pareja, permitir el diálogo, la reparación de las relaciones y la reconstrucción de la confianza, mantendrán juntas a más personas que realmente se amen. Creer que una aventura (desde cualquiera de las posturas) es algo que nunca te pasaría a ti es un error, inicia hoy la reflexión sobre el peso moral que le damos a la infidelidad y la intransigencia con la que la tratamos. Seamos más humanos, más compasivos, empecemos a ver la infidelidad como parte de la fragilidad afectiva humana, como una oportunidad para replantearnos los límites del matrimonio/relaciones de pareja y veámosla como parte de la experiencia de relacionarnos, de amar, de desear, de perder, de sentir dolor, de comprometerse y de confiar. Ver a la infidelidad como algo vergonzoso, criminal e irreconciliable, donde siempre hay una víctima, afecta no solo a la pareja sino a su propio sistema y generaciones.  

La pareja con futuro es el que logra fluir con su propia evolución.


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