jueves, 20 de abril de 2017

Cosas que NADIE te dice antes de casarte o vivir en pareja

Es muy bonito como todo mundo cree que la mayor meta en la vida es casarse o vivir en pareja, se presiona a los jóvenes y solteros para que consigan pareja a como de lugar, a que se casen, a que formalicen sus relaciones, pero pocas son las personas que hablan honestamente sobre lo que esto implica. Pareciera que estar casado o vivir con alguien es fácil, que siempre será agradable y que resolverá todos nuestros problemas, pero no es así. Hablemos de esas cosas que nadie dice sobre casarse o vivir en pareja:

1.       La vida en pareja requiere dos personas dispuestas a aprender sobre si mismos, sobre la otra persona, sobre la vida y las relaciones humanas, que no den nada por sentado y que además estén dispuestos a aprender juntos y a ver con claridad las posibilidades que (siempre) hay para ambos y para la relación.

2.       Prometer un día amarse y estar juntos hasta que la muerte los separe no es garantía. Acepta que el amor NO es para siempre: si no se cuida, se acaba. El amor y la experiencia de la vida en pareja, requieren trabajo diario, gestos diarios de amabilidad, cuidar del otro y de la relación, escuchar, comunicar, negociar, respetar y otras acciones que sin ser precisamente fáciles, hacen que realmente se pueda cumplir esa promesa y no se quede solo en palabras. ¡Ah! Y eso es responsabilidad de DOS, no solo de una de las partes.



3.       Considera que a pesar de que lo hayas escuchado mil veces, el amor NO lo puede todo. Por sí solo, el amor NO es suficiente… se requieren intención, disposición y acciones específicas para tener una buena relación.

4.       El matrimonio y la vida en pareja no son siempre divertidos ni fáciles. Enfocar tu atención en las cosas que si lo son, en los detalles, en sus fortalezas y en los motivos que ambos tuvieron para decidir estar juntos, hará que no pierdas el piso y empieces a creer que tu relación no sirve, que tu pareja es horrible o que el amor se acabó. Si te descubres pensando en eso, acércate a tu pareja, explícale como te sientes y pidan ayuda a un especialista para rescatar la relación o para cerrarla de manera armoniosa si fuera el caso.

5.       Por supuesto que la atracción y el deseo son fundamentales para vivir en pareja, pero no lo son todo… si los lazos afectivos no son profundos, dejan de cultivarse a DIARIO y la relación se basa en cosas superficiales, es probable que muy pronto la relación termine. La vida erótica es parte de la base de un buen matrimonio o vida en pareja, pero tiene sus altas y sus bajas y si el resto de los cimientos no son firmes ¿cómo enfrentarán las etapas de sequía sexual?

6.       En la vida en pareja hay muchos momentos frustrantes y desesperantes y déjame decirte que el amor por sí solo, no es suficiente para superarlos. Se requieren acciones específicas constantes que permitan ir solucionando cada situación (aunque a veces resulte incómodo), hablar, llegar a acuerdos, respetarlos y dejar de creer que los problemas se solucionan solos al paso del tiempo.



7.       En esos momentos de dolor, desesperación, enojo y frustración necesitarás tomar un respiro antes de decir algo o tomar una decisión. Insultar, herir, ofender o usar información privada y confidencial en contra de tu pareja causa más daño a la relación y a tu pareja que lo que sea que haya motivado la pelea. El control de tus reacciones depende solo de ti y aunque  quisieras hacer daño si te has sentido lastimado(a) por tu pareja, vas a tener que ser fuerte, ordenarte y reflexionar antes de herir de manera intencional para satisfacer tu deseo de venganza.

8.       Compararse con otras parejas (famosas o de amigos) nunca es buena idea… si hay algo que admiras o te gustaría tener que has visto en otras relaciones, habla con tu pareja, evalúen si va con ustedes, los costos a pagar, si es realista, trabajen juntos  para conseguirlo y mantenerlo en su propia relación.

9.       Vivir juntos es más que tener una casa, muebles, hijos, un grupo de amigos o un acta de matrimonio firmada… ¿te has puesto a pensar cómo será hacerte viejo con tu pareja? ¿Qué pasará si enfermas o si él/ella enferma? ¿Qué puedes esperar del otro (de manera realista) si sucede una tragedia, un fallecimiento o entran en bancarrota?

10.   Algunas veces serás tú el fuerte en la relación y otras lo será tu pareja. Es imposible tener siempre la energía al 100 y esperar perfección 24/7… La vida juntos no es una competencia para demostrar quién puede más, quien es el bueno y quien el malo, quien tiene la razón ni quien es más poderoso, ambos tienen que alternar el liderazgo en la relación y aceptar que pueden tomar decisiones y ceder (o tomarse un descanso) por igual.



11.   A veces el matrimonio requiere renunciar o perder para hacer cosas por la pareja que no haríamos por nadie más, cosas que en ese momento el otro simplemente no puede hacer y nos necesita para conseguirlo. A veces también requiere confiar en el otro y ponernos en sus manos cuando sentimos que no podemos más.

12.   Si tu pareja se ha alejado y la comunicación se ha deteriorado, necesitas encargarte de que tu pareja sepa que en cuanto esté listo(a) puede volver a hablar contigo, que cuenta contigo y que no vas a abandonarle ni abandonarás la relación. No tires la toalla en estas situaciones, seguramente te sentirás solo(a) y que todo está perdido (si, esos momentos se dan más de una vez para ambos lados en las relaciones)… todos necesitamos de vez en cuando espacio y soledad, pero eso no quiere decir que los afectos se hayan terminado o que las necesidades del otro tengan que ignorarse… así que dale a la situación su dimensión real, no asumas que todo está terminado y toma acciones que te permitan cambiar lo que está pasando.

13.   Evita el drama. SIEMPRE, evita el drama. Es momento de asumir que la manera en que vimos que funcionaban las parejas en las películas NO es realista. Ni existe el príncipe encantador / sensible en todo momento / rico / fuerte, joven y guapo / responsable … ni existe la princesa siempre bella / invencible / maternal / tierna, dulce, solidaria / exitosa ... La vida real es muy diferente a como nos contaron que sería el “vivieron juntos por siempre”.  La mayoría de las discusiones de pareja son por esas expectativas, por exigencias inhumanas, por cosas que imaginamos o cosas que exageramos y desgraciadamente vamos tomando decisiones de acuerdo a esos cuentos que nos hemos contado. Apégate a lo que ha sucedido, observa y escucha con atención quien es tu pareja (no le cargues exigencias que la mayoría de las veces tienen poco que ver con el amor real), explica claramente la manera en que te ha afectado y propón y pide una solución…. Deja de reclamar cada vez el pasado, deja de comparar a tu pareja con personajes de cuentos y fantasías, deja de asumir cosas que no han pasado (y probablemente nunca sucedan). Entrénate y acostúmbrate a hablar y a discutir de manera serena, objetiva y con la intención de solucionar.

14.   Todos vamos cambiando nuestra forma de pensar, de actuar y de ser con el paso del tiempo, con lo que experimentamos, con lo que aprendemos y descubrimos. Se respetuoso con ese proceso de crecimiento de tu pareja y de la relación (si, las relaciones también van evolucionando y al paso de los años se transforman). Es imposible (y no es deseable) que permanezcan igual que cuando decidieron ser pareja tiempo atrás.

15.   La intimidad sexual es lo que distingue su relación de cualquier otro tipo de relación o afecto (familiar, social, laboral, amistoso…), trabajen juntos para conocerse, complacerse, aprender, crecer juntos en el ámbito erótico… dediquen tiempo para jugar, seducirse y conquistarse diariamente… el deseo es cambiante y si dan por hecho que existirá siempre y con la misma intensidad, están destinando sus propias vidas eróticas a la frustración e insatisfacción.



16.   En las relaciones y matrimonios estables también hay infidelidad y deslealtad. Si, aún esas parejas ejemplares de años, es probable que hayan tenido que enfrentar (tal vez más de una vez) momentos difíciles en cuanto a la exclusividad sexual y afectiva. Lo ideal sería que ambas partes se apegaran a sus acuerdos de exclusividad, pero todos podemos cometer errores. ¿Te has puesto a pensar que pasaría si sucediera en tu relación? ¿Existe la honestidad suficiente para hablarlo? ¿Ambos estarían dispuestos a reconocer si han tenido una aventura o una relación paralela para cuidar la salud (y la vida) de su pareja usando algún método de barrera en lo que confirman que no viven con alguna infección de transmisión sexual? ¿Estarías dispuesto(a) a exigirle a tu pareja los cuidados necesarios para no infectarte ante una infidelidad sexual? ¿Qué sucedería si se habla de una relación de años y que no ha terminado? ¿Qué pasaría si hubieran hijos en la otra relación? ¿Qué manejo le darían al dolor que se genera?

17.   Necesitas romper las creencias de que los celos, la posesión, el control y la violencia son parte natural de las relaciones y que significan amor. Una cosa es lo que sientes y otra es lo que te viene bien. Aunque ames profundamente, es sano terminar una relación tóxica y violenta, sin pretextos, sin segundas oportunidades. Eso es amor por ti mismo,  es honrar y respetar tu propia felicidad. Así que aunque hayas decidido vivir en pareja, aunque hayas firmado un papel para unirte a otra persona, si tu dignidad, tu integridad, tu vida o la vida de alguien más está en peligro, siempre es posible terminar la relación y eso no tiene nada de malo. Nada te obliga a permanecer en una relación que te hace daño.


Las relaciones humanas tienen sus altibajos, a veces son complicadas y a veces fluyen de maravilla. Cada persona y cada relación es diferente, enfócate en aprender de tu relación actual y trabaja para que se convierta y se mantenga siendo algo divertido, disfrutable y satisfactorio para ambas partes.


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