Cuando siento que alguien "me la hizo" y "me la debe", cuando está presente en todas mis conversaciones y pensamientos (aunque hayan pasado los años), cuando lo único que puedo decir al respecto son insultos y maldiciones..... entonces no me he hecho responsable de nada.
1. Es mi responsabilidad, seguir enganchada al paso del tiempo en el asunto, en lugar de resolverlo.
2. Es mi responsabilidad mi reacción, los chismes y maldiciones que disperso por dolor respecto al tema. Por supuesto también es responsabilidad mía con quien lo estoy haciendo, a quien estoy tratando de contagiar con mi rencor y enojo.
3. Si retrocedemos en la historia al respecto, me daría cuenta de que esto no sucedió así nada más, sin aviso... es decir, tengo una gran responsabilidad ya que con mis decisiones, acciones y actitudes, yo emprendí el camino que permitió que las cosas sucedieran como lo hicieron. Probablemente descuidé y dejé pasar situaciones que generaron que todo terminara de esta forma (y llegara hasta donde llegó).
4. Si yo estoy reconociendo que los demás tienen su lado feo, estoy en obligación de reconocer que YO también tengo uno igual y a veces peor de feo. Que no soy una blanca paloma y lo que corresponde es asumir las consecuencias de mis decisiones, actos y palabras. Además nunca es tarde para entender lo que estoy sintiendo y resolverlo.... nunca es tarde para hacer las cosas distintas y crear nuevas posibilidades.
5. Mi opinión sobre algo o alguien es mía, no tengo porqué imponérsela a otros y no puedo ofenderme si alguien más no siente igual ni opina igual que yo.
6. Si todavía no puedo resolver ni dejar atrás esta historia que me sigue doliendo, necesito reconocerlo y pedir ayuda (y aprovechar esa ayuda obviamente)... asumir, perdonar y soltar es un proceso que lleva tiempo, pero vale la pena para poder (ahora si) CONTINUAR con mi vida, con mis planes y la construcción de mi felicidad.
Es mi elección seguir como he estado o avanzar. Nadie más puede hacerlo por mi.
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